El músico tucumano nos invita a recorrer el sonido de sus canciones en “Deja de lado al mundo”. El álbum fue grabado de forma independiente y es el resultado de un trabajo integral de Giusta, que es compositor, productor, cantante, guitarrista y bajista. Las canciones se ubican “en el lado Beatle de las cosas”, según su autor, y conjugan melodías enérgicas con algunos matices folklóricos que dejan entrever la búsqueda de un estilo propio.
Martín Giusta ha empezado a desandar su camino en el circuito musical con la producción de “Deja de lado al mundo”, su primer disco. Nacido en San Miguel de Tucumán en 1984, se mudó a Buenos Aires este año para terminar de grabar el álbum. Sus raíces se pueden encontrar en los detalles folklóricos que pueblan las nueve canciones de “Deja de lado al mundo”, aunque no deja de ser un disco de pop-rock tradicional, con guitarras eléctricas, estribillos poderosos y una sensibilidad marcada en las melodías y en las letras.
El disco, realizado de manera independiente, fue producido íntegramente por Giusta, que se encargó de componer, producir, cantar y tocar la guitarra y el bajo. Sus canciones, en palabras de Giusta, se ubican “en el lado Beatle de las cosas”, lo que nos puede dar una pauta del sonido que busca conjugar, aunque la búsqueda nunca deja de ser la del estilo propio, que suene original mientras toma elementos de distintas tradiciones. La invitación está hecha, entonces. Se trata de seguir la instrucción que da el disco en su título: dejar de lado al mundo y recorrer el mundo de Martín a través de sus canciones, buscando, también, reencontrarnos con nuestro propio mundo.