Por: Octavio Gallo
El director de Radio Nacional Córdoba, Orestes Lucero, reprendió en vivo a la periodista Fabiana Bringas por una nota sobre el caso Maldonado. Lucero cuestionó la subjetividad de la conductora, y le recordó que ya hablarían durante el mediodía, en un claro ejemplo de violencia laboral. En Aires de Rock analizamos los pormenores del caso, y reflexionamos sobre la búsqueda de objetividad en el periodismo.
Orestes Lucero, director de Radio Nacional Córdoba (arriba) y Fabiana Brindas (abajo)
El viernes, el director de Radio Nacional de Córdoba,
Orestes Lucero, llamó al programa Sólo Por Hoy, conducido por Fabiana Bringas,
que se emite todas las mañanas por esa misma radio. Ante la sorpresa de la
conductora, Lucero la reprendió al aire por haberle hecho una entrevista
minutos antes a la madre de Facundo Jones Huala, activista mapuche que se
encuentra detenido en la cárcel de Esquel, sobre el caso de Santiago Maldonado.
En un monólogo de más de cuatro minutos, Lucero cuestionó
el reportaje por considerarlo “tendencioso y subjetivo”, y resaltó que no se
correspondía con la línea editorial de la radio, que, en sus propias palabras,
“es la falta de línea”. Además, ante el silencio de la conductora, le recordó
que estas cosas ya habían sido habladas; y que serían tratadas en privado
durante el mediodía. A pesar de decir que no quería hablar mucho, porque no
correspondía, la reprimenda de Lucero continuó, recordándole a Bringas que,
“como siempre se les pide”, en la radio se debe reproducir la palabra de todas
las partes involucradas, porque, de lo contrario, se está cayendo en una
actitud tendenciosa. “Y si no la encuentro a la ministra no saco una sola
campana, porque estaría contando un solo lado de la historia”, concluyó Lucero.
En primer lugar, la llamada de Lucero al programa es un
claro ejemplo de violencia laboral. El director decide retar a una periodista
al aire, dejando en claro quién manda y resaltando que luego hablará sobre el
tema en privado, en una actitud cuasi patotera. Es evidente la sorpresa de
Bringas, que ante la doble humillación de estar siendo maltratada por su jefe y
de que esté saliendo en vivo, y viéndose en una notoria posición de
subordinación, casi no emite comentarios durante la nota. Luego, al ser
consultada por el problema, Bringas dijo que lo que había hecho Lucero era un
hecho “bochornoso y torpe”, pero que no le sorprendía porque era una persona
que solía hacer ese tipo de cosas.
En segundo lugar, es interesante analizar el discurso del
director de Radio Nacional Córdoba. Para Lucero, entrevistar a la madre de
Facundo Jones Huala es hacer periodismo militante, porque es una forma
“tendenciosa y subjetiva” de tratar la realidad. Es menester recordarle a
Lucero que la objetividad periodística no existe, ya que la simple elección de
qué temas deben ser tratados y cuáles no es una poderosa toma de posición en la
construcción de la agenda. Partiendo de esta base, un periodismo que simula ser
objetivo es aún más peligroso que el vilipendiado “periodismo militante”,
porque oculta bajo una máscara de aparente neutralidad la ideología mediante la
cual se movilizan sus opiniones.
El audio completo de la llamada de Lucero
Por otra parte, si tuviéramos que buscar todas
las campanas posibles, ¿de cuántas temáticas se podría hablar? Siguiendo la
lógica de Lucero, los funcionarios tendrían la potestad de decidir de qué temas
se puede hablar y de cuáles no, ya que ante su negativa a opinar de algún tema
en particular, los periodistas no podrían tratarlo, porque estarían
reproduciendo una sola campana.
Orestes Lucero forma parte de una conducción nueva en
Radio Nacional, que llegó con el cambio de gobierno. Esta nueva plantilla
arribó cuestionando las prácticas de los directores anteriores, las que
consideraban cercanas a la censura y a la imposición de una sola voz en los
medios públicos. Sin embargo, actitudes como esta parecen reproducir aquello
que tanto supieron criticar. Lucero se esfuerza por recordar que Radio Nacional
“es la radio de todos”. Es lógico: Lucero viene del mundo del jingle
publicitario. En 2013 se encargó de producir el jingle de campaña de Héctor
Baldassi, candidato del Pro en la provincia de Córdoba, y ese mismo año estuvo
dando charlas a los militantes de ese espacio sobre “cómo construir un cambio”.
¿Es Lucero un ejemplo de objetividad, entonces? Creemos que no.