se agota, no se vence, no se limita. Siempre hay nuevas interpretaciones para las distintas expresiones. Más tarde, él mismo mencionó eso al referirse a los diversos significados y significantes del inmenso mundo del diseño y lo visual.
Llegado el momento de inicio, Ricardo Cohen, de gorrita negra, barba blanca y voz amable arrancó la charla con una declaración cargada de experiencia, calle y sabiduría: “Estoy envejeciendo, inexorablemente”. Dos frases más fueron suficientes para saber que estábamos ante alguien absoluta y sencillamente ilustrado. Se autodefinió como un cultor de lo visual (sin dudas) al mismo tiempo que sentenció: “Uno puede ser más penetrante y más incisivo con las imágenes”. Tomé rápidamente nota de eso, pensando cómo ganar esa pulseada al momento de escribir todo esto. Pero, ¿cómo ganarle si el tipo es y ha sido impresionante en lo que hace?
Me limito a seguir contando como pueda entonces. Cuando historizó el rock nacional, dijo casi al pasar que a su dibujo más conocido, el de las cadenas que formó parte del arte de Oktubre, lo hizo “medio a las apuradas, pero vieron: el poder de una imagen”. Listo, el tipo es crack.
Cerró la charla anunciando: “Estamos en peligro, cayendo en un agujero negro. Estamos reemplazando la realidad por la representación de la realidad”, haciendo referencia a la necesidad de inmediatez de las redes, las fotos y los likes. Antes de despedirse demostró, además de su indiscutible
talento y genialidad, una inmensa humanidad al preguntar y exigir en voz clara y fuerte que se esclarezca qué paso con Santiago Maldonado.
Minutos después de su charla se fue acercando una veintena de fanáticos. Deseaban llevarse una firma de Rocambole estampada en sus más prestigiosas obras creadas para un ícono del rock nacional: Patricio Rey y
Sus Redonditos de Ricota. Pasado el momento de autógrafos allí estuvieron el oído y la pluma curiosa de Aires de Rock:
-Te invitan muy seguido a Paraná. ¿Te gusta la ciudad?
-Suelo decir que soy un entrerriano honorario porque tengo muchísimos amigos en Entre Ríos – dijo con una sonrisa de oreja a oreja-. Siempre que vengo me reciben con un cariño. Tengo conocidos no solo en Paraná, sino que también en Diamante, Nogoya, Gualeguay, Gualeguaychu y otras localidades. Me siento muy cómodo en las charlas que hago acá porque la gente es muy cálida y muy receptiva.
-En los años 70 y 80 vos al igual que Daniel Algarejo (creador de las artes de tapas de Virus) formaron parte de la cultura visual y musical. Los avances tecnológicos ¿han ayudado o perjudicado?
- No tengo demasiado miedo al avance tecnológico porque pienso que son herramientas de las que se hacen uso en un momento preciso. No soy un experto y no me paso mucho tiempo viendo tutoriales, pero hago uso de lo básico. Igual siempre las ideas comienzan con un lápiz y papel. El dibujo lo digitalizo por medio del pc. La otra opción es imprimirlo y trabajar arriba de la impresión. Me gusta trabajar con lo artesanal y lo tecnológico. Otras veces por ejemplo hago imágenes digitalizando y las pongo con un proyector, entonces trabajo arriba de la proyección. En algún momento se pensó que el avance de las técnicas digitales iba a quitarles trabajos a los diseñadores, pero en realidad es una paleta más. El día que inventen la máquina de crear ideas ahí sí que vamos a tener peligro.
-¿Qué diferencias temporales ves entre los artistas qué había en tus comienzos con los actuales? Muchos comienzan desde lo autogestivo e independiente. ¿Cómo vez el rock actual con el de los 70 y 80?
-Con el paso de tiempo se ha perdido el miedo de practicar el arte. En otros tiempos el músico, pintor y dibujantes eran vistos como bicho raro. Cuando uno era adolescente era muy difícil decirle a tu padre que vas a dedicarte al arte. Te decían “¿No vas a hacer algo útil? ¿De qué vas a vivir?”. Pero hoy hay respeto por la cultura del arte. Muchos chicos se dedican a lo que quieren y en estos días la calidad que hay es buena porque hay muchas bandas que tocan muy bien. Si la pudiéramos comparar con las que comenzaron el rock nacional te puedo decir que como tocan ahora son unos
monstruos! Con el desarrollo de las redes uno accede a mucha información de todo el mundo. A veces esto abruma porque ve tanta cantidad de cosas que dice ¿Qué voy a hacer yo? Si está todo hecho. Pero otras veces es bueno tener la información. A partir de ahí uno puede hacer algo realmente original. Siempre hay una especie de balance.
-¿Tanta información no afecta a la creatividad?
-Sí, no lo dudo. Pero también puede llegar a estimularla, depende del carácter de la persona. Para hacer algo hay que tener una cultura musical y cultural visual. A veces uno piensa que es el inventor de la pólvora, y de repente se informa y ve que ya se hizo lo que quiere hacer. A veces es mejor informarse antes de hacer.
-¿Escuchás las nuevas bandas que salen? ¿Cuál te ha llamado la atención últimamente?
-Yo trabajo siempre en el taller con la radio al lado. La Ciudad de La Plata es una ciudad que ha generado muchas bandas de rock. Estoy más al tanto de lo que sucede cerca de mi casa, pero siempre escucho cosas buenas. Una de las ultimas bandas que me llamo la atención se llama Los Espíritus. No tiene un nombre muy rimbombante o muy dramático, pero tiene algo interesante.
Crónica y entrevista: Verónica Ríos y Tupac Albornoz
Fotos: Flor Masellis