*Andrea Fontana
Hoy, me levanté como todos los días, desayuné, me preparé para ir al trabajo y en el camino, una amiga me hizo recordar: se cumplen 23 años de la muerte de Kurt.
Tomé mi celular, dejé en reproducción "Breed" y me puse a recordar. Cuando tenía 15 años, fue la primera vez que mis oídos entraron en contacto con el mundo Nirvana. Sí, el primer tema que escuche fue "Smells like teen spirit", en un televisor antiguo del abuelo de mi mejor amiga de aquellas épocas. No sabia, en ese momento, que estaba escuchando a uno de los temas considerados el "himno de la Generación X". Pero mi espíritu adolescente se conmovió. ¿Quienes son estos tipos?, le pregunté a mi amiga. Nirvana, una banda de grunge, me dijo.
Pasó el tiempo, crecí y Nirvana me acompañó en cada paso que di. Mi celular nunca dejó de tener alguna canción de ellos. Dejé atrás Smells like teen spirit, en realidad dejé de escuchar esa canción e irónicamente es la que menos me gusta de la banda. "Been a Son", "Sliver", "Turnaround", "Son of a Gun", "Tourette's", "Stay Away", "Aneurysm", "D-7", "Jesus Don't Want Me for a Sunbeam" "Love Buzz", "The Man Who Sold the World", "Where Did You Sleep Last Night", "Dumb", "You Know You're Right", "Mr. Moustache" y "Lithium", entre otras, son la banda sonora de mi vida.
Escuché otras cosas que me hicieron amar aun más a Kurt, nos conectamos, conocí su historia, el maltrato que sufrió por algunos de sus compañeros, me encantó esa personalidad irónica y bizarra, que en el fondo ocultaba un gran pesar. Quien sabe qué habrá pasado por su mente al momento de morir, si habrá sido un suicidio, nadie lo sabrá, sólo él. De mi parte, sólo queda recordarlo como lo hago desde hace trece años, desconectándome del mundo por un rato, mientras escucho About a Girl y a él cantandome al oído "I need an easy friend, I do with an ear to lend..."