El pasado 6 de agosto se cumplieron 20 años de la última presentación
del famoso grupo de punk. El grupo
desapareció como tal en 1996 tras la publicación del disco "Adios
amigos" (1995).
La historia de la banda comienza el 23 de abril de 1976, cuando llega a
las tiendas el álbum debut homónimo de los Ramones.
Un grupo compuesta por cuatro jóvenes procedentes de Queens, Nueva York. Aquel
día es considerado el nacimiento del punk, un movimiento musical que pronto
abarcó otros campos como el social o el político.
Ritmos minimalistas, letras carentes de
sentido y un sonido desgarrador que a nadie dejaba indiferente; estas son las
características musicales que pronto llevaron a la cima del éxito a los Ramones. Un grupo que duraría 20 años en
esa cima. Y es que el adiós de la banda americana fue el adiós de una parte del
punk.
Luego de 22 años, y tras 2263 conciertos, el l 6 de agosto de 1996, en el Hollywood Palace de Los Ángeles (Estados Unidos) dio su último concierto oficial el grupo liderado por Joey Ramone. Horas antes del evento el cantante de Pearl Jam, Eddie Vedder, filmó el momento en que los cuatro miembro del grupo plantaron sus manos en el Hollywood Rock Walk of Fame.
Luego de 22 años, y tras 2263 conciertos, el l 6 de agosto de 1996, en el Hollywood Palace de Los Ángeles (Estados Unidos) dio su último concierto oficial el grupo liderado por Joey Ramone. Horas antes del evento el cantante de Pearl Jam, Eddie Vedder, filmó el momento en que los cuatro miembro del grupo plantaron sus manos en el Hollywood Rock Walk of Fame.
"La actuación fue la número 2263. Estaba feliz de retirarme y de
haber conseguido lo que hacía tantos años me había propuesto: tener dinero
suficiente para vivir sin trabajar. Y pude vivir de los derechos de autor
prácticamente sin tocar mis ahorros. Llegamos a ser más famosos tras nuestro
retiro de lo que jamás pude imaginar", apunta el guitarrista Johnny Ramone
en su autobiografía 'Commando'.
El último concierto contó con la presencia de grandes músicos como Eddie
Vedder de Pearl Jam, Tim Armstrong y Lars Frederiksen de Rancid, Lemmy de
Motörhead, y Chris Cornell y Ben Shepherd de Soundgarden.
“El
concierto se filmó, lo que ya fue un problema por la presión que imponía para
que subieran al escenario a tocar con nosotros algunos de nuestros invitados.
Así que tuve que preocuparme de todo”, detalla Johnny en sus recuerdos. A pesar
de que era una despedida, los hechos y actos no sucedieron como tal. “En el
camerino no hubo adioses ni palmadas en la espalda. Estábamos a lo nuestro.
Había demasiado que decir y ningún motivo para intentarlo. Me pareció que
terminar con un buen concierto, sólido y profesional, era algo muy Ramones.
Tocar para un aforo intermedio era muy Ramones. Hacer lo que nos gusta entre
amigos, sin ponernos dramáticos ni cursis, era muy Ramones”, señala con ímpetu
el baterista Marky en sus memorias.
“Yo
ni siquiera me despedí de nadie”, recuerda el bajista CJ en el libro En la
carretera con los Ramones, que coincide con Johnny en que “eso fue todo”. Sin
aspavientos ni mirando atrás. Fue el adiós de los Ramones. El adiós de una
parte del punk.
La
última vez en Argentina:
La despedida de Ramones en Argentina fue el 16 de marzo de 1996, pero la
formalidad de la despedida había comenzado un año antes, cuando editaron “Adios Amigos”. Dejaron bien en claro
que no habría más discos de estudio y que la respectiva gira mundial sería la
última.
La despedida en Buenos Aires tenía que ser
especial. Desde aquel flechazo inicial en un caluroso febrero de 1987 en Obras
(la única presentación porteña con Dee Dee), a partir de 1991, las
presentaciones de Ramones en Obras
eran tan habituales como los cambios de estación. Primero fueron tres, al año
siguiente cinco, en mayo de 1994 hicieron una fecha histórica en el estadio de
Vélez con Motörhead (y un par de
shows en Obras unos días más tarde) y en 1995 seis presentaciones en el ya mencionado
estadio, que ya era su sede oficial. Pero la última presentación, la del 16 de
marzo de 1996, fue en el estadio de River Plate y con dos teloneros
internacionales de lujo: Iggy Pop y Die Toten Hosen. En el marco nacional, Dos Minutos y Ataque 77 fueron las encargadas de acompañar a los estadounidenses.
En
el día del show, con el escenario montado sobre la platea Belgrano, se vio el
estadio colmado de fans desde temprano y cada tanto surgía entre la gente el
grito espontáneo de “Hey Ho, let’s go!”. Ese día asistieron más de 45000
ramoneros. Fueron en total 34 temas, dos de “Adios
Amigos” (el cover de Tom Waits “I Don’t Wanna Grow Up” y “The Crusher”, que
cantaba CJ), y nunca subió Dee Dee ( quien llevaba tiempo vivendo en Argentina
con su novia) ni hubo invitados
especiales. Los Ramones se despedían
de su público más devoto en su ley, con prácticamente el mismo show que
ofrecían desde 1991. Nunca fue la emotividad una característica punk.
La historia siguió con algunas presentaciones en el entonces Lollapalooza itinerante por Estados
Unidos, hasta el verdadero show final el 6 de agosto de ese 1996 en el Palace,
en Los Angeles. La despedida con reconocimiento fuerte, masivo e inigualable
fue la noche del 16 de marzo. Lo otro es un capricho de la historia.