"La pintura es poesía que se ve y no se siente, y la poesía es pintura que se siente y no se ve" (Leonardo da Vinci)
Esta frase de Da Vinci nos sirve para reflexionar. ¿El arte tiene limites? ¿Se puede catalogar? La respuesta es no, no hay limites. El arte es un juego, en una obra el artista es un artífice que juega a plasmar sus anhelos, emociones y sueños más profundos.
La pintura y el rock se combinan. Muchos musicos internacionales y locales han incursionado en el mundo del lienzo y el pincel.
Es el caso de Ron Wood, guitarrista de los Rolling Stones. Antes de formar parte de la reconocida banda intentó encontrar trabajo como artista comercial. Sin embargo, debido a lo cerrado del circuito "me decidí por la música, aunque siempre continué pintando y dibujando".
Otra banda exponentes de la invasión británica, Los Beatles, tuvo dos pintores y dibujantes en sus filas. Paul McCartney en una sesión de grabación, un amigo pintor "notó que hablábamos sobre la música como si se tratara de una cosa visual. Así que creo que existen varias similitudes. Se habla de los sonidos y del color de los sonidos". El ex bajista de los Fabulosos Cuatro se animó a pintar a sus 40 pirulos. McCartney expresó en algunas declaraciones: "Me decía a mí mismo que sólo la gente que va a escuelas de arte puede pintar, y no yo. Pero recibí influencias de gente como el pintor Willem de Kooning, que es amigo mío. Hablar con él me liberó lo suficiente como para darme cuenta de que estaba bien si pintaba". En la década del 90 presentó 70 de sus obras en una muestra alejada de los circuitos comerciales.
Cualquier fanático de Los Beatles sabe que John Lennon desde muy pequeño, escribía poesía y dibujaba y, ya adolescente, asistió al Liverpool Art College. Ahí conoció a su gran amigo Stuart Sutcliffe quien fue parte inicialmente de la banda de Liverpool. John nunca dejó de dibujar y, en 1970, intentó exponer en Londres una serie de litografías que mostraban su vida sexual con Yoko Ono. La muestra, llamada "Bag One", fue inaugurada el 15 de enero de 1970 y clausurada 24 horas después: las autoridades británicas la consideraron obscena. El 7 de febrero de ese mismo año, Lennon expuso en Nueva York.
Brian Hugh Warner, mejor conocido como Marilyn Manson, también navega desde hace 17 años por las aguas de la pintura, las acuarelas y la pintura en seco. Entre el 13 y 14 de septiembre de 2002 realizó en el Centro de Exhibiciones de Arte Contemporáneo de Los Ángeles su primera exhibición, que denominó La Edad Dorada de lo Grotesco. Max Henry, de la revista Art in America, comparó sus obras con las de un paciente psiquiátrico y dijo que su trabajo nunca sería tomado en serio. Sin embargo, uno de los exponentes del metal industrial no se detuvo y en el año 2004 realizó una segunda exposición en Paris y Berlin, denominada Trismegistus. Fiel a su estilo, Manson nombró a su autoproclamado movimiento artístico Celebritarian Corporation y una galeria de su propiedad ubicada en Los Angeles lleva ese nombre. Entre los habituales compradores de sus pinturas se encuentran Flea, bajista de Red Hot Chilli Peppers, el actor Nicolas Cage y Jack Osbourne.
Dentro de la escena local, Adrián Semilla Bucciarelli, ex bajista de Los Redonditos de Ricota, se considera tanto músico como pintor. "Yo soy muy solitario y después de esos momentos en que tengo que estar con mucha gente, como en los shows, vengo a mi casa y me encierro a pintar o a tocar. La pintura me da la posibilidad de desaparecer del planeta". Desde los 20 años Semilla pinta y se declara un intuitivo. Nunca estudió Bellas Artes. Incluso uno de sus trabajos ilustra la tapa del disco de los Redondos, Lobo suelto, cordero atado. Es imposible pensar a Los Redondos sin recordar las tapas de sus discos creadas por el gran artista plástico Ricardo Rocambole Cohen, quien es además diseñador gráfico y profesor de Bellas Artes.
Charly García también se animó a pintar e incluso inauguró algunas de sus obras hace algunos años.El músico expresó en alguna ocasión: "Pensé que iba a ser más duro meterme en un ambiente que no era el mío. (...) en el fondo no existen diferencias conceptuales entre las disciplinas artísticas y que las mismas leyes que se aplican a la música se aplican a las artes plásticas". Junto al artista Gustavo Masó inauguró hace algunos años una serie de obras que combinan el arte gráfico y la música en una experiencia multimedia. La muestra se llamó El que el Mundo se Olvidó.
La cuestión es animarse y desafiar las imposiciones. Lo importante es tener pasión por lo que uno hace y, retomando a Da Vinci, pensar que poesía y música se hace también con un pincel.
