La banda liderada por Toti Iglesias pasó por Tribus Bar & Arte, en el marco de la gira despedida de “Pánico”, su último trabajo de estudio. Fue en la inestable noche del viernes. Como bandas invitadas estuvieron La Verde y Particulares.
A pesar de la fría y lluviosa noche otoñal, la ciudad de Santa Fe se encontraba más activa que nunca. Y claro, es que de ese lado del “charco” la vida nocturna está más viva que nunca. Las propuestas culturales abundan y hay para todos los gustos. La invitación del local ubicado en calle Pedro Víttori era más que atractiva para los amantes del rock and roll, ya que Jóvenes Pordioseros volvía a pisar suelo santafesino una vez más.
Minutos antes de las 23, La Verde subió al escenario para dar inicio a los shows. La banda santafesina compartió con los presentes canciones de Hoy, su primer disco. También, se animaron a un homenaje a Los Piojos, interpretando una versión propia de “Chac tu chac”.
El trío Particulares Rockin´Orquesta,que cuenta con más de 15 años de trayectoria, aportó su tradicional roots rock. Entre temas propios y algún que otro cover, los santafesinos nos permitieron disfrutar de un sonido clásico pero, a la vez, distinto.
De un momento a otro, el interior del bar estaba repleto. La tranquilidad del lugar se vio alterada por el ingreso de los músicos de Buenos Aires por la puerta principal. Minutos más tardes, ellos subieron a las tablas y provocaron la euforia del público. Mientras se ubicaban cada uno en su lugar, Toti interactuó con el público. “Hola, ¿cómo están?. Gracias por venir”.
La primera parte del show se caracterizó por los temas viejos, esos que conformaron la primera etapa de Jóvenes Pordioseros. “105 y 3”, “La casa” y “Maldito San Telmo” trajeron desde el pasado a Probame, Vicio y Sangre. “Infierno blues” y “Pánico” nos recordaron que la banda estaba ahí despidiendo a su último disco.
Luego de un enganchado de covers con temas de Ratones Paranoicos, Viejas Locas y Rolling Stone la banda se tomó un descanso. “Todos los que tengan una banda y cantan, vayan pensando si suben acá a cantar Ruta 66 de Pappo”, pidió Toti antes de desaparecer.
El regreso fue con toda. “Descontrolado”, “Cuando me muera” y “Eterno” provocaron un sube y baja de emociones entre los presentes. Mientras en el primer tema el pogo estalló, en los dos restantes la emotividad y la melancolía pegaron fuerte. Algunos hasta se subieron a las mesas para entonar su desgarrador “mi corazón nunca te olvida”.
Tres fueron los valientes que se animaron a tomar los micrófonos en el homenaje a “El Carpo”. Dos de ellos, decidieron, también, acompañar a Toti en “Adicto”.
En la última etapa, que pasó por los últimos trabajos de estudio de la banda, sonaron canciones como “Asesina” y “Lobo”. Además, la banda interpretó “Late”, tema nuevo lanzado en febrero y que será parte del próximo trabajo discográfico que se titulará de forma homónima.
En el cierre, y para conformar los pedidos que llegaban desde el público, hicieron un varieté de temas propios. Al final, y en homenaje a otro músico importante de nuestro país, la banda se despidió con su versión propia de “Por lo que yo te quiero”, de “El Potro” Rodrigo.
Mientras los últimos acordes sonaban, y las luces se iban encendiendo, el cántico de los presentes me hizo recordar dónde estaba. “Vamos sabalé” retonaba en todo el bar. Y claro… estaba en una ciudad que vive el fútbol y el rock como una sola pasión.
Crónica: Anahí Correa
Fotos: Flor Martinez Misericordia